Los sueños de un veterano de guerra
En su lecho de muerte, el ex soldado Sanabio recordaría cuando conoció al Coronel Rodríguez y al Comandante Iparraguirre en la selva, cuando luchaban contra los nativos. El primero era un descendiente de japonés que tenía un gusto exquisito por las cosas de peso, mientras que el segundo era un pervertido que se aprovechaba de los soldados recién llegados y los engañaba con la ilusión de un ascenso con tal de que le entregaran el orificio trasero.