Mazo Colgado

Soy un fanático del cine. También, uno de los eventos televisivos que sigo, religiosamente, es el Óscar. Debe ser por mis padres, los cuales siempre veían esto y me animaban a verlo. Es por ellos que veo bastantes películas, y desde hace años que veo estos premios y trato de ver todas las nominadas y predecir quién ganará. Cuando era niño no tenía acceso a todas las cintas, ya que muchas eran para mayores de 14 o 17 años, y eran prohibidas por mis padres, así como para mantener un orden y que no degenere por la violencia y crudeza de algunas. Es así, que la primera película que me fue prohibida fue “Pulp Fiction”, y esperé hasta, aproximadamente, los 14 años para verla.

Hace un tiempo hablé sobre este tema: Legado. Recordarán que mi opinión era más que clara acerca de la carencia de competitividad de este formato. Sin embargo, hay personajes bizarros que han llevado el concepto de “basura humana” a niveles inimaginables y han caído en auto engaños y ridículo frente a todos.

“Toda mi vida esperé por un momento como este: jugar un Pro Tour. La felicidad está en mi ser y me siento asqueado de tener una sonrisa, en mi rostro, todo el tiempo. Además, en vez de caminar, voy saltando de paso en paso por las calles y, constantemente, evado carros para no ser atropellado. Las flores danzan alrededor mío en forma de corazones gigantes y las sostengo con mucha delicadeza para no maltratarlas. Veo a la mujer que deseo y la persigo por varios kilómetros hasta que ella se cansa. Me siento flechado por el dios romano y no quiero perder este sentimiento tan hermoso y poderoso nunca. Estoy enamorado y jugaré el Pro Tour en París. ¡Qué felicidad!”.

Dice la leyenda, que si una puta es puta una vez, será puta por siempre, ya que en cualquier momento requerirá dinero, y volverá a trabajar en lo que mejor sabe hacer. Lo mismo pasa con el reconocido water miraflorino. Sí, me refiero al centro comercial Cantuarias. Este local ha tenido subidas y bajadas. Tuvo épocas donde fue la reina de Lima, y otras donde, quizá, fue el peor antro que podía pisar un ser humano. Lo bueno es que ha vuelto, y aunque se diga que todo aquello que vuelve, se convierte en basura, esperemos que este típico local, dure más que sus predecesores.