Anoche caminaba por las calles del centro de Jesús María, cuando de pronto, mientras esperaba que la luz del semáforo cambiara a verde, una chilena me saludó y comenzó a hablarme. No crucé esa pista hasta después de media hora.
En esta ocasión no creo que deba advertir a nadie sobre el contenido próximo a leerse, ya que se deben imaginar que será explícito. En la anterior ocasión lo incluí porque llevaba tiempo sin escribir, y además, ha aparecido nueva gente lectora, por lo que debía asegurarme de no herir la susceptibilidad de alguien nuevo. Por más que creo que lo anterior es de una u otra forma una advertencia en sí, acabo de contradecirme y eso está mal. Disculpas.
ADVERTENCIA: En esta publicación se utiliza un lenguaje especial sugestivo y que puede incitar a la violencia. Si no se tiene correa, será mejor no leer esto, ya que se puede ser mencionado en tono de sorna y esto no es más que una satírica versión de la realidad. Para la gente que le da igual, bienvenidos al regreso de Mazo Colgado.