La Monja Prostituta (parte 2)

La caminata del segundo día:

Dormí y dormí, mientras Calin y los hermanos recorrían la ciudad, y Ampuero, supuestamente, campeonaba en Providencia. Me desperté a la 1pm cuando los 3 primeros habían caminado dos horas conociendo parte del centro. Me bañé rápido para ir a almorzar (¿y el desayuno?... wtf is dat?) y los encontré en el lobby. Los vi algo cansados y yo estaba 100% fresco, y tenía muchas ganas de caminar y conocer, pero no los vi muy animados. Nos pusimos a buscar un KFC para evitar problemas y encontramos uno a media cuadra de la Plaza.
Me di con la sorpresa que los combos tenían la opción de escoger entre gaseosa y cerveza (una marca con la que Ted Danson debe sentirse familiar). Pagué con la débito y fue la única vez en todo el viaje que podría hacerlo. Mientras decidíamos si íbamos top o bot, se me ocurrió decir que bot era la zona metalera y top la zona fresh, así que les dije que top era lo más fresh. Cuando comencé a subir la escaleras, la cajera comenzó a gritarme para que baje porque la top lane estaba cerrada, así que no quedaba otra que ir al bot. No sé por qué, pero había un metalero en el sótano y casi me río en su cara por lo que había dicho minutos antes, pero felizmente logré aguantarme. Mi combo tenía nuggets, empanadas de queso, las peores papas del mundo y un pollo que sabía a paloma. Por alguna razón comenzamos a hablar sobre las Guyanas y Surinam y pronto nos volvimos el centro de atención del lugar. Unos amarillos miraban nuestra mesa constantemente y pesqué varias veces a una flaca que estaba aceptable mirándome y volteando la mirada cuando me daba cuenta. El metalero se quitó molesto por alguna razón y cuando terminamos de comer les pregunté a los muchachos si tenían ganas de seguir caminando. Recibí una respuesta negativa de los hermanos, pero Calin daba para más. Comenzamos a caminar en búsqueda de la zona conocida como “Barrio Bellavista”, ubicado en el distrito Providencia, ya que se suponía que habían bastantes bares y discos como para celebrar Halloween más tarde. Luego de 20 minutos, aproximadamente, y de haber cruzado el río Mapocho, llegamos al cruce de las calles Pío Nono y Bellavista. Nos dirigimos hacia adentro y tenía un aire bohemio como me lo habían descrito, y se podría decir que era una mezcla entre el boulevard de Barranco y Miraflores (Berlín-Pizza’s street). Había una cantidad exagerada de bares durante las 4 o 5 cuadras que tenía esa calle. Pero, la paralela, a la cual llegamos luego de cruzar “El Patio Bellavista” (un pequeño centro comercial con un poco de esto y un poco de aquello), llamada Constitución, también tenía una cantidad decente de bares y todas las paralelas estaban infestadas con lo mismo. Vimos unas cuantas discotecas y comenzamos a tomar apunte para la noche. Ya habiendo reconocido el campo de juego, decidimos regresar por una avenida llamada Vicuña Mackenna hacia el orificio y de ahí nos abrimos tanto que aparecimos a la espalda de donde vivíamos. En ese momento no tenía idea de que ese camino iba a ser salvador en unos días.

El segundo night club:

Me sentía fresco aun, pero Calin ya había tirado la toalla, por lo que no dudé en ir a conocer el otro night club más cercano. Este se llamaba Lido, y básicamente era la misma mierda que Puzzle, solo que las féminas tenían un promedio un poco superior. Como era de esperarse, una se me acercó rápidamente y me arrastró hacia unos sillones más fresh.

-Me llamo Kiara, ¿tú?

-Pepe Rodríguez.

-¿De dónde eres?

-Adivina.

No sé qué la llevó a decir tantos países y pifear tanto: Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Venezuela, Paraguay.

-Soy de Perú.

-Ohh, ni idea. Es que todos los peruanos que he conocido son como Arenas.

-Ahh, ¿conoces a Christian?

-Sí.

Hubiese sido tan gracioso que realmente dijera eso, pero luego de mi momento JD (Scrubs), me comenzó a pedir una negociación para que le riegue la flor en el 2do piso.

-¿De cuánto estamos conversando?

-Generalmente cobro 100 bu, pero como eres tech te lo dejo a 60.

-Suena interesante, pero no cargo tanto efectivo en estos momentos, voy a pagar con mi débito la Corona que me pedí, y si no hay problemas con el pago, subimos y asumes las consecuencias, ¿te parece?

-Está bien, Pepito.

Resultó que la tarjeta no pasaba porque puse la clave intencionalmente mal. Pagué en efectivo la cerveza y le dije a Kiara que volvía en unos minutos, porque debía ir a retirar dinero del cajero. Miré bien a todas las prostitutas porque era consciente de que no podría regresar después de la estafa que le estaba haciendo a la “pobre” Kiara, quien incluso se rebajó 40 bu porque soy tech. Comencé a caminar en dirección al depa, y vi al gran Mayer, quien se había puesto a buscar cuarto por las calles de MacGyver porque no sabía dónde pasaría la noche. No encontró nada. Faltaba poco para la noche. Faltaba poco para ir a carretear a Bellavista.

Halloween!

Los hermanos, Calin y yo nos alistamos para salir al ataque, mientras Ampuero estaba no habido (probablemente en pleno garche) y MarketingPiu con McKay se preparaban para ir a un tono de trabucos. Bajamos al lobby para ver si Ampuero se aparecía, y justo cuando abrimos la puerta hacia la calle, lo vimos y quedamos en esperarlo mientras subía a alistarse. Media hora después, comenzamos la caminata hacia la zona del pecado. El recién llegado nos desilusionó a todos cuando dijo que no campeonó con su amiga (resulta que su flaca y ella se manyan, lo cual lo volvía un poco complicado), pero admitió calentarse fuerte con la amiga de la susodicha, quien, según él, era lo mejor que había visto en el viaje (incluso mejor que la colombiana de pantalón rosado, a quien por cierto le seguía haciendo maldades en mi mente). Cuando llegamos a la zona, un viejo travesti pasó por mi costado y se le lanzó a José Guillermo y estuvo a punto de besarlo, pero el peruano logró escabullirse entre la multitud y escapó de esa delicia prostibularia. La noche estaba empezando con bastante categoría y luego de caminar por media hora mientras decidíamos a dónde entrar, llegamos a un lugar que se llama “Amnesia Discotheque”, donde la entrada valía 10 bu y venía con un trago. Nos pareció una buena opción, así que fuimos a preparar el estómago al costado, donde vendían pan francés con aire y, definitivamente, el aire lo lograba bastante. Entramos a la disco y me quedé estúpido.

Marilyn’s Amnesia:

Lo primero que vi fue el vacío más inédito que había visto en una disco en una noche de Halloween. Como fui el primero en entrar, tuve el placer de ver las reacciones de todos, uno por uno, cuando entraban a ver la desgracia hecha disco. El último fue Ampuero, quien, literalmente, se lanzó al piso y comenzó a convulsionar de la risa. No quedaba otra que pedir los tragos y esperar un milagro. Mientras nos dirigimos hacia la barra, me percaté de una fémina interesante que miraba directamente hacia mí, y me coqueteó con un movimiento de hombros (algo parecido al que hizo el Loco Ugarte en su cumple del 2009 antes de levantarse a Alex Siu) y pensé “interesante, me coqueteó… pero, ¿por qué estoy pensando en el Loco?”. Pedí un whiskey en las rocas y mientras lo tomaba, la flaca volteaba constantemente, pero no había manera de que la sacara a bailar por el hecho de que sus dos acompañantes eran un par de tanques. Eso me obligaba a llevar a dos de los míos a recibir una bala por mí, por lo que no había manera de que alguno de ellos la recibiera. Me di cuenta que quizá todo era mi culpa, que mi karma era demasiado fuerte y había arrastrado a los demás hacia una noche de fracasos y para el olvido. Recordaba el pasar de los años y todos los Halloween y Año Nuevo que he tenido, y nunca podía pasar algo suficientemente tech (los dos últimos HW los pasé con la gente RBC bebiendo y viendo películas de terror con pijama y almohada en mano). Ellos comenzaron a echarme la culpa de mi karma y el fracaso que se les avecinaba. La flaca (que era una mujer muy delgada, cabello semi largo, baja estatura y un rostro agraciado de tez clara) se paró con sus amigas y se fueron. Sin dudarlo nos dirigimos hacia la mesa donde estaban y nos sentamos a planificar nuestro siguiente movimiento. Pasaron 10 minutos y cuando reaccionamos la disco se llenó y la noche ya no se veía tan fail como hace un rato. Entró un grupo de 3 flacas que aparentaban ser extranjeras y comenzaron a bailar entre ellas. Sinceramente, no me animaba ir con José Guillermo a sacar flacas porque lo más probable iba a ser que pifeáramos. Ampuero tenía flaca y le daba igual si se quedaba sentado el resto de la noche. Miguel y Calin no los veía muy animados y parecían estar tilt. Pasaron los minutos y nadie se animaba a hacer ni mierda. Según José, había un grupo de 3 flacas chibolas detrás mío mirando nuestra mesa (la pregunta era si miraban la mesa para poder sentarse o los machazos que nos encontrábamos en ella… según José, querían nuestra carne). Decidí ir al baño para mojarme el rostro, porque vi que la fémina y los 2 tanques estaban bailando con un grupo de gente y se me vino a la mente la idea de que ya se me había pasado ese tren. Cuando bajé del baño, vi a las flacas a las que José se refería y una me llamó la atención desde lejos, y cuando estaba a un par de metros de ella, se dio cuenta de mi presencia y nos miramos por unos 2 o 3 segundos. “Esta flaca está mejor que la primera y es la mejor de ese grupo”, pensé. En ese momento vi que Calin se había encontrado a una flaca y ya estaba bailando con ella. ¡Qué ganador es este weon, no solo era la foto de perfil! Ampuero seguía fresh sentado, y los hermanos se estaban impacientando. Here comes the move… the evil genius appeared… No era mi intención arriesgarme al fracaso de ninguna manera, por lo que no estaba 100% seguro que la flaca con la que acababa de chocar miradas pudiera atracar conmigo, así que en el momento preciso que se fue al baño, les dije a los hermanos que se mandaran a las 2 restantes, para ver si lo lograban y cuando mi indicada bajara del baño y viera a sus amigas con ellos, no tendría escapatoria y comenzaría mi camino hacia el triunfo. Realmente fue una jugada bien cobarde, pero no estaba interesado en el fracaso en el extranjero, por lo que tenía que jugar a la segura. Los hermanos pifearon y regresaron más tilt que después de un cooler. “El efecto Hinostroza”, pensé. Calin regresó cancherazo y parecía que la noche debía terminar ahí, pero vi que la fémina que me coqueteó cuando entré, ya no bailaba con los sujetos y había salido a fumar (eso imaginaba), por lo que dije “ya vuelvo”. Salí y vi que estaban ahí fumando, así que fui a comprar una cajetilla de miles de dólares al quiosco y regresé a pararme cerca de ellas mientras escuchaba lo que decían. “Disculpa, por casualidad ¿sabes hasta qué hora abre esta disco?”. La flaca me dijo que hasta las 5 am. Le agradecí y le invité un cigarro. Me lo negó y me dijo que estaba regresando adentro. De ahí me hizo una señal como que “nos vemos adentro”, pero no quería tomar chances, y apagué el cigarro y entré con ella. Ni bien cruzamos la entrada, la agarré del brazo y comenzamos a bailar… Durante los siguientes 90 minutos me quedé con ella bailando, agarrando y recibiendo su posición 90 grados. Por alguna razón, se me ocurrió llevarla donde la gente para presentarla. Se llamaba Marilyn Suau y tenía 21 años. Ampuero pecó y la mujer lo jaló para que bailara con uno de los tanques (no recuerdo si bailó con Javiera o Alejandra… sí, curiosamente se llamaban igual que 2 de las prostis del night club Puzzle.. ¡se los juro que es pura coincidencia!). Después de media hora, José se apareció a nuestro lado con la casaca de mi compañero de baile y le dijo “nos vamos, ¿vienes con nosotros?”. No la pensó y me quedé solo bailando por 90 o más minutos con ella. Cuando apagaron las luces, salimos rápido y Javiera estaba con un tío llamado John. Alejandra resultó ser lesbiana y era enamorada de la seguridad llamada Bertha. “Interesante”, pensé. Comenzamos a caminar en dirección contraria a lo que conocía, porque la sobrina de la bouncer trabajaba de lo mismo en un local de por ahí. Llegamos y me di cuenta que Marilyn había llegado a un nivel de ebriedad un poco alto y sus amigas le tenían bien puesto el ojo, por lo que le dije que nos veríamos en Amnesia en los días siguientes porque regresaba a Lima el martes. Me retiré sin remojar el sabio y me perdí caminando por ahí, hasta que tuve que preguntar cómo podía salir del foso. Me ayudaron y me guiaron bien hasta el grifo Shell de Bellavista (de ahí ya sabía regresar a Monjitas, pero aparentemente era peligroso caminar solo a las 5:30 am por ahí). Esperé durante 10 minutos, un taxi, al costado de una pareja homosexual que se le veía tilt. Decidí caminar en dirección hacia la casa y cuando estaba cruzando el puente del río, me crucé con otra pareja de gustos mágicos, y les pregunté si podía caminar con ellos en dirección hacia el centro. Me dijeron que sí, y me dejaron en La Monja Prostituta a unas 3 cuadras del depa. Subí algo agotado y Jt Money me abrió la puerta con un chupetín en la boca. El Simio y Malki estaban durmiendo. La gente tech ya estaba en la zona cero.

El día Cero:

Dormí hasta las 11 am, porque comenzaron a tocarnos la puerta para dirigirse hacia el lugar del evento y jugar trials. Le conté a Malki y Sergio, brevemente lo que había pasado la noche anterior y de la nada apareció Calin, quien contó que la flaca con la que empezó bailando y terminó agarrando, era peruana y que también iba a jugar el GP (no fucking way). Me preguntaron si iba a ir con ellos al hotel, y obviamente les dije que ni mierda, porque solo había dormido un poco más de 4 horas y aun tenía el cuerpo medio adolorido por el exceso de baile, el trago y todo el jizz que Marilyn me hizo botar con sus 90 grados y 2da base. Dormí hasta las 3, aproximadamente, y por whatsapp me enteré de que Arenas había salido calato durante el terremoto de 15 grados del día anterior, el cual no sentí porque creo que estaba conversando con Kiara en ese momento, o caminando con Calin. La cuestión es que MarketingPiu le vio el “lamento boliviano” y desde ahí no sería el mismo.

(Por alguna razón se me cortó el vídeo y no me di cuenta hasta que llegué al Hotel, que era 2 cuadras más adelante)

Cuando llegué, vi bastantes caras conocidas y me enteré de que Malki había ganado un trial y era el hombre del momento. Tuve entendido que Arenas jugó 3 trials y fracasó en cada uno de ellos, por lo que el boliviano Juanca comenzó a joderlo sin detenerse durante 1 hora aproximadamente. Como ya era el colmo, en una de esas dije “por lo menos tengo mar”, y como estaba detrás mío no vi su expresión, pero asumo que se tilteó un poco porque ya no volvió a joder a su “compatriota”. Después de unas horas decidimos irnos para la cena de bienvenida. Lo que no sabíamos era que los feriados allá son todo lo contrario a Lima, por lo que cuando comenzamos a caminar por la calle del vídeo, nos dimos con la sorpresa que todo, absolutamente todo, estaba cerrado. Cuando vimos un Burger-King que parecía abierto nos abalanzamos sobre él, pero nos dijo el de la puerta que ya habían cerrado, y el miembro se nos encogió como si hubiéramos estado nadando por horas. Al costado había un restaurante llamado Nuria, que vendía pizza, paloma y gato. Decidimos que la opción más seria era la de la pizza, aunque se me antojó probar el gato. Realmente, no recuerdo que haya pasado algo memorable, excepto que Chimuelo y MarketingPiu estaban apostando miles de dólares al partido que jugaban Inti Gas vs Hijos de Ascovinchos. Al final empataron y la gente quería ir a dormir temprano porque al día siguiente era el momento más esperado de todos: el GP. Lo que no sabían: iba a ser el peor GP de todos los tiempos.

Bellavista, parte 2:
Estaba en la cama con Malki, mientras veíamos Crazy, Stupid Love, y reíamos acerca de lo divertida que es esa peli. Era un buen momento y cualquiera que no nos conociera habría pensado que éramos una pareja de aquellas. Mientras tanto, chateaba con LaPiara por whatsapp y me trataba de convencer de que saliera a atacar por si me encontraba a Marilyn de nuevo y ahí sí tenía que haber penetración. Estaba dudando, así que decidí esperar a que terminara la película y ver si me animaba a salir solo, ya que era imposible que alguien me acompañe en vísperas del torneo. Malki me preguntó quién me había abierto la puerta anoche, y le conté que fue Juan Pablo. Además, le dije que me sorprendió verlo con un chupetín en la boca y, al parecer, eso le dio un alivio al Manu, porque todo el día había estado pensando que Sergio lo estaba felando por el sonido que uno normalmente hace cuando tiene un chupetín en la boca. Exploté de la risa y a la vez no podía creer que él pensara eso de manera tan seria. Jt Money y Sanabio no regresaban aun del evento y Malki se quería ir para el cuarto de Arenas (donde también dormía Loli y Peine) para una sincerada y un timón holandés. “No tengo nada que perder, excepto dinero”, pensé. El dinero va y viene, pero las experiencias siempre serán únicas. Me despedí de Malki y me fui en búsqueda de… no sé de qué, pero algo tendría que pasar. Tomé un taxi, porque no planeaba caminar solo hasta allá, y me salió 3 bu. Fui directo hacia Amnesia y le pregunté a Bertha si Marilyn estaba adentro o en camino. Me dijo que no tenía idea y me dió el cel de Alejandra, porque la otra no tenía ese aparato y yo no entendía por qué. Llamé varias veces y no obtuve respuesta. Le dije a Bertha que no había futuro y que entraría a beber algo y ver si conocía nueva merca. As a matter of fact I did. Primero lo primero, y comencé a tomar un rato hasta ver si me animaba por alguna fémina sola. Era difícil acercarse a una pareja de amigas y elegir a una para que la otra quede tilt en el aire. Por lo que estuve como 90 minutos mirando todo el metagame con bastante paciencia, hasta que una tía me sacó a bailar. Era una tía 10/10 con arrollar y lifelink, pero no me sentía cómodo choteándola, porque no quería tener mal karma, así que bailé con ella un par de canciones y de ahí empezó un show por la 2da parte de Halloween y creí en Dios por unos segundos. Subieron un par de flacas a hacer maldades y a ponerse calentonas mientras el showman les ponía caramelos entre los pechos. De ahí subió un tiltman a quitarle los caramelos con la lengua, y la gente enloqueció. Interesante, interesante, una de las flacas que había estado calenturienta allá arriba se paró a mi costado y comenzó a chotear a los chibolos que se le acercaban. En ese momento no me fijé bien qué tan atractiva era o si solo quería bailar con ella por el hecho de que había estado calentando gente con su baile semi erótico. La saqué a bailar y me dijo que sí. Ahí me di cuenta del error que estaba cometiendo, ya que la weona era un toque más fea del límite permitido y ni siquiera me erectaba cuando bailábamos pegados. Ella misma se dio cuenta que no había química y se fue. “No hay futuro”, pensé… “Si ayer me funcionó cuando salí a fumar, hoy quizá no sea tan mala idea tratar de ganar con la misma jugada”. Increíble, pero cierto. Afuera había una fémina de rostro muy agraciado y con un cuerpo aceptable. Se le notaba tilt, así que le invité un cigarrillo. Me dijo que me había visto solo allá dentro y le dije que, en efecto, había ido solo, ya que mis amigos tenían una competencia en la mañana y no podían trasnochar. Le pregunté si quería tomar un trago y bailar un rato. “Está bien”, me dijo. “No puede ser tan fácil este país”, pensé. Entramos, bailamos, tomamos, agarramos, y después de una hora, recibió una llamada y me dijo que su enamorado la estaba esperando a una cuadra. “Maldita sea, no garcharé en este viaje al parecer”. Salí a fumar mientras veía a Marcela alejarse hacia su punto de encuentro. Me puse a conversar con Bertha y me dio su cel para ver si se daba la posibilidad de ubicar a Marilyn. Me retiré a dormir, esperando ansioso por el desempeño de la gente en el Grand Prix.